domingo, 29 de julio de 2012

Lycaena virgaureae



El licénido "Manto de oro", Lycaena virgaureae, es llamado así por el color dorado - anaranjado de sus alas desplegadas (en el macho, ya que la hembra dispone de puntos de color más oscuro y su color de fondo es menos intenso).



Es una mariposa bastante "paciente", que se deja fotografiar fácilmente, siempre que la encontremos libando, bien en su flor favorita (la hierba de Santiago, Senecio jacobaea), bien en cardos azules (Eringium bourgatii), margaritas o cualquier otra flor.


Podremos encontrarla donde haya flores, en sitios como prados, sotobosque, arroyos y senderos, desde los 400 a los 1800 msnm.


Está extendida desde el sur de Grecia hasta el Círculo Polar Ártico. En España ha sido citada prácticamente en todas las provincias, con más abundancia en Castilla y León, Asturias y Navarra.


Es una especie univoltina (una sola generación anual), pudiéndola encontrar desde junio hasta agosto. Hiberna como larva, despertando al inicio de la primavera para continuar alimentándose y formar su crisálida, de la que saldrán los imagos a mediados de junio.


Árbol taxonómico: Arthropoda/ Insecta / Lepidoptera / Lycaenidae / Lycaena / Lycaena virgaureae

Nombre en inglés : Scarce copper
Nombre común: Manto dorado, manto de oro

Distribución: Toda España entre los 400 y los 1800 msnm.
Hábitat: Caminos, pequeños arroyos, prados soleados, claros de bosque.


Ficha en Asturnatura
Ficha en Lepidopteros.com

(c) Javier Díaz Barrera, 2012

domingo, 22 de julio de 2012

Un paseo por Argovejo


Ayer sábado 21 de julio pasamos el día por tierras de Argovejo, cerca de Crémenes, en la carretera de León a Riaño, y fue una excursión muy aprovechada. Una zona preciosa, tanto el pueblo como los alrededores. 


Se presentó soleado, pero sin calor excesivo (menos de 25 grados cuando más calentaba). A la salida del pueblo existen dos caminos. Tomamos el de la derecha, que nos llevaría a un precioso pero MUY EMPINADO hayedo, y a la salida del mismo, un valle.


Pasado el valle, hay una garganta bastante pronunciada por la que, en su base, corre un pequeño arroyo de montaña. Por las zonas cercanas a la caliza volaban bastantes Parnassius apollo (nuestro mayor papiliónido, con hasta 8 centímetros de envergadura alar), pero en la mañana se negaban a posarse. Es espectacular su vuelo pausado y majestuoso.


También había bastantes Melanargias (por aquí arriba son M. russiae) y Erebias (incluida la E. palarica, endémica de la zona).


Bajando al arroyo, pudimos observar cientos de pequeños hespéridos y licénidos y algún odonato (concretamente una Cordulegaster y algún Calopteryx), así como pequeñas ninfas de mantis.


También abundaban por los alrededores del arroyo otros ninfálidos, como Melitaea, Boloria y Argynnis.


En cuanto a la flora, no había mucha variedad. Destacar los cardos azules (Eringium bourgatii), varios cardos de otras familias y la vetegación típica de montaña cerca del arroyo como escabiosas, botón azul (Jasione montana), silenes, acianos, espinos, juncos, los inevitables dientes de león, alguna orquídea "despistada", clavel de pastor (Dianthus sp.) y digitales entre los hayedos.


Después de un bocadillo para reconstituir fuerzas, volvimos por el mismo camino hacia el pueblo, encontrándonos con Erebias, Hipparchias y Lasiommatas, así como otros insectos, como moscas cernidoras, tetigónidos o típulas.


En el camino de vuelta, encontramos muchos zigénidos, varios de ellos encargándose de perpetuar la especie...


Tras un café con hielo en uno de los bares de Argovejo, nos dirigimos un par de km. más allá, hasta la ermita, de donde sale la antigua calzada romana que lleva hasta Las Salas. Ese camino está plagado de cardos azules, lugar idóneo para la "caza" de todo tipo de mariposas, en especial las dos reinas de la tarde: la Parnassius apollo y la Argynnis aglaja.


El paseo por la calzada romana nos deparó muchas fotos, sobre todo de Apolos, y de forma mucho más descansada que en la mañana, ya que la vía discurre por la orilla del río sin ninguna clase de pendiente.


En resumidas cuentas, fue una jornada muy bien aprovechada, por la compañía, por el idílico paisaje (el bosque de hayas parecía de cuento de hadas) y por el resultado fotográfico (más de 150 fotos aprovechables de diferentes especies). Merece la pena el lugar. No dejéis de conocerlo, os gustará.




(c) Javier Díaz Barrera, 2012

lunes, 16 de julio de 2012

Empididae




Podemos encontrar moscas Empis (Empididae) en todo el mundo, contando con más de 3000 especies descritas (y probablemente otras tantas sin describir). Son insectos depredadores (larvas, dípteros, hemípteros; incluso mariposas y saltamontes), aunque algunas especies también liban el néctar de las flores o su polen. Muchos de ellos son fácilmente reconocibles por su "pico", un largo probóscide que les sirve para absorber los líquidos de que se alimenta, así como una pronunciada "chepa" característica detrás de la cabeza.



Se encuentran dentro del vasto orden de los dípteros (Diptera), como las moscas, conservando como todos ellos dos alas funcionales y otras dos en vestigio, que les sirven de estabilizadores en el vuelo. Son muy prolíficos, por lo que podemos encontrarlos en casi todos los hábitats: húmedos, secos, bosques, pantanos, zonas costeras (incluso playas), etc. Al comer "casi de todo" y ser "omnipresentes" son unos importantes agentes de control natural y biológico de diversas plagas.



Debido al comportamiento sexual de las Empis, en algunas zonas son denominadas "moscas bailarinas" (dance flies en inglés), ya que los machos, en época de celo, se reúnen en grandes enjambres buscando hembras.



En algunas especies (como las fotos que os muestro), el macho, cuando quiere "ligarse" a una hembra, le ofrece un "regalo nupcial", consistente en una presa o algún otro objeto no comestible, dependiendo de la especie de que se trate. Mientras la compañera se "entretiene" con el aperitivo o el regalo, el macho aprovecha su oportunidad.

  


Las moscas Empis podemos encontrarlas en una amplia variedad de tamaños, desde tan solo un milímetro hasta casi dos centímetros. Suele ser común en esta familia la presencia de finas y largas patas y alas que suelen sobrepasar el tamaño del abdomen. Su color varía desde el naranja rojizo de la Empis livida o Empis stercorea hasta el completamente negro de la Empis ciliata. También podemos encontrar ejemplares con alas en forma de delta, como la Rhamphomyia marginata. Como podréis entender, la variedad dentro de estas (digamos) cinco mil especies es inmensa.


Árbol taxonómico: Arthropoda/ Insecta / Diptera / Orthorhapha / Empidoidea / Empididae

Nombre en inglés : Dagger flies, Balloon flies, Dance flies
Nombre común: Empis, mosca bailarina
Distribución: Toda España (y todo el mundo, la mayoría en la región holártica -hemisferio norte-).

Ficha en bioexplorador

(c) Javier Díaz Barrera, 2012