viernes, 4 de noviembre de 2016

Araña cangrejo


Conocemos como tomísidos (Thomisidae) a una familia de arácnidos cuyos representantes más "populares" son las denominadas "arañas cangrejo", por su similitud con estos primos suyos con ancestro común en el más numeroso filo del reino animal, los artrópodos. Su característico caminar "lateral" y sus dos primeros pares de patas más largos y fuertes les hace merecer este apelativo.




Son grandes y eficaces cazadores gracias a su velocidad, a sus técnicas de camuflaje o mimetismo y al veneno paralizador que inoculan en sus víctimas. Siempre están al acecho y pueden tomar los colores de su flor por llamativos que estos sean (rojo, rosa, amarillo), con el objetivo de pasar lo más desapercibidos posible.





Son tremendamente pacientes, pudiendo permanecer en el mismo lugar durante días esperando un incauto que caiga entre sus quelíceros. Las víctimas son de lo más variopinto, siendo más numerosos los himenópteros, aunque tampoco le hacen ascos a una mosca o una mariposa.





Como muchas otras familias de arañas, demás de poderse desplazar mediante el movimiento, pueden también emitir un hilo de seda, descolgarse por él y dejarse llevar por el viento a fin de encontrar otros lugares donde esperar pacientemente a que sus nuevas víctimas vayan a libar. Como podréis apreciar por las fotos que acompañan a esta entrada, no se atemorizan por el tamaño de sus víctimas. Su veneno es suficientemente potente como para acabar con ellas y conseguir licuar sus partes blandas para luego absorberlas tranquilamente.




Con más de dos mil especies agrupadas en más de centenar y medio de géneros, los más representativos y abundantes son los géneros Misumena, Thomisus y Xysticus, y las dos especies más comunes y ampliamente variables en su colorido, forma y tamaño son Misumena vatia (más "redonda") y Thomisus onustus (más "angulosa"). Es tal su variabilidad que antiguamente fueron descritas bajo más de veinte nombres diferentes.





Los adultos están presentes desde el principio de la primavera hasta el principio del otoño. El apareamiento se produce al final de la primavera, que es cuando podemos observar a los machos, de tamaño mucho menor al de las hembras (es tal su dimorfismo sexual que a veces cuesta distinguirlos sobre el abdomen de las hembras, ya que son minúsculos).





Al comienzo del verano la hembra suelta la puesta en el envés de las hojas del entorno protegiendo los huevos mediante un ligero capullo de seda. La madre cuida de los huevos hasta que eclosionan, dejando de alimentarse durante las tres semanas que demora el nacimiento y muriendo a la postre de pura inanición. Las pequeñas arañas pasan el invierno ocultas entre la capa de hojas del suelo, alcanzando la madurez a la primavera siguiente.




Las flores de color blanco (rosáceas) y amarillo (ranunculáceas) son los lugares más comunes para poder observar a los tomísidos; las zarzamoras y las margaritas son un apostadero suficientemente grande y llamativo para las víctimas. Pero si no somos lo suficientemente sigilosos, las arañas cangrejo son muy asustadizas y en seguida corren a ocultarse detrás o debajo de la flor que les sirve de lugar de caza. Es más fácil fotografiarlos cuando están entretenidas con su víctima.




Si observamos detenidamente su cabeza, veremos dos ojos algo más grandes y prominentes (muchas veces sobre una cresta o carina), situándose los otros seis entre éstos o en una fila inferior e inmediatamente por encima de sus barbas y quelíceros.





Muy abundante en el viejo continente, también se encuentra en América del Norte, probablemente "importada" desde Europa. Podremos encontrarla fácilmente en toda la península ibérica allá donde haya flores.




Árbol taxonómico: Animalia / Arthropoda / Arachnida / Araneae / Thomisidae (Sundevall, 1833); 170 géneros y 2026 especies

Nombre en inglés: Crab spider
Nombre común: Araña cangrejo, Araña cangrejo de las flores, Misumena




Distribución: Toda Europa y Norteamérica; algunas especies son de distribución mundial y otras más locales. Visibles desde el comienzo de la primavera hasta el comienzo del otoño.

Hábitat: Allá donde haya flores, especialmente blancas y amarillas: zonas de setos, sotobosque, prados, matorrales, jardines.








(c) Javier Díaz Barrera, 2016.