domingo, 30 de julio de 2017

Deleproctophylla dusmeti


Hace mucho tiempo que no publico nada en el blog, básicamente por falta de tiempo, pero esta entrada la tenía pendiente y anteayer pude ver y fotografiar de nuevo algún ejemplar, por lo que no podía resistirme a compartirla con todos vosotros.

Dentro de los neurópteros que he tenido la suerte de fotografiar en León, este sin duda es el más raro, llamativo y nervioso de todos. Lo encontramos el año pasado en un lugar a priori poco susceptible de albergar mucha vida (debido a lo seco del terreno y a las plantas ralas y agostadas), pero que siempre nos sorprende con ejemplares poco comunes (en el mismo sitio he visto por primera vez a la mariposa Zegris eupheme y al mántido Ameles assoi, entre otras especies peculiares).

Pariente de los libeloides (de los que las seis especies presentes en España tienen representantes en la provincia de León), es un ascaláfido de buen porte, muy activo cuando hay sol y de vuelo rápido y ágil. Acecha a sus presas desde un posadero y se lanza en su captura, normalmente al vuelo, a la velocidad del rayo.

Su nombre "impronunciable" viene del griego delos, visible + proktos, ano + phyllon, hoja, viniendo a significar algo así como  "ano visible en forma de hoja"). [Gracias, Animalandia, por acercarnos a un clic de ratón el diccionario etimológico, magna obra de D. Pedro Romero]. Y en efecto, si nos fijamos (se puede comprobar en alguna de las fotos que os acompaño), el macho tiene al final del abdomen un apéndice en forma de tenaza, que utiliza en la cópula para sujetar a la hembra. Desde un punto de vista lateral, semejan dos "hojas" vegetales. De ahí esa denominación.

Al igual que sus primos los libeloides, cuando están en reposo, repliegan sus alas en forma de tejadillo. Hay que ir con mucho cuidado, porque son difíciles de ver, ya que se camuflan con la vegetación seca, su hábitat preferido. Una vez has visto uno, si no te acercas sigilosamente cuidando de no hacer movimientos bruscos, se espantará y muy probablemente lo pierdas de vista, ya que sus vuelos de posadero a posadero son de varias docenas de metros, y si no estás a contraluz, en seguida se te pierde entre la escasa vegetación por su mismo color pajizo.


Por la poca información que he podido encontrar, parece que se trata de una especie que únicamente se da en el suroeste de Europa y una estrecha franja del norte de África (Francia, España, Portugal y Marruecos) y, como comenté antes, prefiere lugares muy soleados, cálidos y secos; en León únicamente lo he encontrado a finales del mes de julio (no es especialmente cálida nuestra provincia en otros meses).


Es de destacar la curiosa forma de su ojo, dividido en dos partes (en forma de 8) solapando la parte superior como si fuese un párpado, siendo la inferior la que parece tener una especie de pequeña pupila que permite observar "hacia dónde" están mirando (como ocurre con los zigópteros). Sus antenas son terminadas en punta de maza, no distinguiéndose por ellas los machos de las hembras como ocurre con muchos insectos.


Pone sus huevos en una "sarta" (se puede ver una hembra ovopositando un poco más abajo), y sus larvas (muy parecidas a las de las hormigas león, sus parientes), viven entre la hojarasca o bajo pequeñas piedras, camuflando su cuerpo con residuos que encuentran a su paso.



Árbol taxonómico: Animalia / Arthropoda / Hexapoda / Insecta / Neuroptera / Myrmeleontiformia / Ascalaphidae / Deleproctophylla / Deleproctophylla dusmeti

Nombre en inglés: Midi Owlfly
Nombre común: Ascálafo del Midi (del francés Ascalaphon du midi)

Distribución: Francia, península ibérica y norte de África.
Hábitat: Lugares muy secos y soleados.





(c) Javier Díaz Barrera, 2017