miércoles, 26 de junio de 2013

Malva


Junto con amapolas, margaritas, mostazas y alfalfas, la Malva (Malva sylvestris, M. alcea, M. parviflora) está por estas fechas omnipresente en nuestros prados, baldíos y cunetas.


Con más de veinticinco especies descritas, las más abundantes por la zona son la M. sylvestris (con estrías más oscuras) y la M. alcea (más clara). Conocida y apreciada desde la antigüedad por sus propiedades medicinales y porque tanto sus hojas y raíces como sus flores y frutos han estado presentes en la cocina tradicional.



Su alto contenido en mucílago hace que un cocimiento de sus hojas sea un gran alivio contra bronquitis, tos, amigdalitis y laringitis, a la vez que un lavado con el cocimiento de sus raíces calma las hemorroides ("baños de asiento").


La infusión de sus hojas combate el estreñimiento, y una cataplasma de hojas machacadas alivia el dolor y la inflamación producida por la parotiditis (paperas). Sus ligeras propiedades sedantes, hacen que la decocción de su raíz se utilice para calmar los dolores de muelas y encías, sobre todo en los niños que están cambiando sus dientes de leche.


La infusión de malva, preparada con hojas y flores secas, con una cucharada de miel, es beneficiosa a nivel dermatológico, digestivo, urinario y respiratorio, a la vez que procura relajación por sus efectos sedantes, suavizando los síntomas de cefaleas y jaquecas.



En cuanto a su valor culinario, existen diversas especies de malva en el continente asiático que se cultivan como verdura: sus hojas jóvenes son un sustituto perfecto de la lechuga, mientras que las más viejas lo hacen como frondosa verde. Las flores, por su sabor suave, se utilizan también en ensaladas y sus semillas pueden secarse y molerse a guisa de harina. Junto con otras verduras como espinacas o acelgas se prepara una sopa muy sabrosa.


La planta puede sobrepasar el metro y medio de altura. Su hojas, de hasta 10 cm. de diámetro, tienen entre 5 y 7 lóbulos y las flores aparecen en las axilas, en fascículos de 2 a 8, con cinco sépalos más o menos soldados y cinco pétalos normalmente bífidos de color rosa fuerte que pasan con el tiempo  a color azul o púrpura. El fruto es característico, en forma de disco aplanado (recuerdo que de niños les llamábamos "hogacitas", y las consumíamos como las pipas).


En climas propicios, podemos encontrarla florecida prácticamente durante todo el año y hasta los 1500 msnm. Prefiere suelos nitrogenados (la expresión "criar malvas" aplicada a los enterrados alude a esta nitrificación del suelo) y zonas abiertas y soleadas, aunque podemos encontrarla en diversos hábitats, como prados, baldíos, cunetas y pedregales, soportando bien la falta de agua. Presente en prácticamente todo el mundo, salvo Oceanía (zonas templadas, subtropicales y tropicales), en la península ibérica se ha citado en todas las provincias.


Árbol taxonómico: Magnoliopsida / Malvales / Malvaceae / Malva sylvestris | M. alcea | M. parviflora, L. 1753

Nombre en inglés: Mallow
Nombre común: Malva común, Malva montés



Distribución: Salvo Oceanía, en el resto del mundo donde haya clima templado, subtropical y tropical, hasta los 1500 msnm.
Hábitat: Suelos nitrogenados de zonas abiertas y soleadas, prados, terrenos baldíos y cunetas.


(c) Javier Díaz Barrera, 2013


miércoles, 12 de junio de 2013

Niña Celeste


La Niña Celeste o Adonis Azul (Polyommatus bellargus, sin. Lysandra bellargus), es un pequeño licénido (aprox. 3 cm.) presente en la región paleártica (Europa del Este, Centroeuropa, Sur de Europa, Rusia, Irán, Irak, Turquía y el Cáucaso), de la que comienza a observarse una cierta regresión, sobre todo en las islas británicas, debido a la desaparición progresiva de su hábitat (pastizales calcáreos húmedos y soleados). En la península ibérica y Baleares aún es una especie muy abundante; sin embargo ya está protegida en Francia.


Podemos encontrarla en dos generaciones (primavera y verano), hasta los 1800 msnm., frecuentemente en laderas orientadas al sur con un microclima cálido. Como planta nutricia de su oruga se han citado leguminosas herbáceas (Hippocrepis, Lotus, Anthyllis, Trifolium, Coronilla, Genista) y gramíneas. Asociada a las "segadoras" naturales (conejos) y pecuarias (ovejas), donde éstas y aquéllos escasean se encuentra en retroceso.


Como ocurre con otros licénidos, existe una relación simbiótica de mirmecofilia con las hormigas (Lasius, Myrmica, Tapinoma). Éstas se encargan de mantener limpias de parásitos a las pequeñas orugas (apenas 1 cm.) de la Adonis y a protegerlas de depredadores, obsequiando a cambio a las hormigas con secreciones de una sustancia azucarada por la que éstas se "pirran".



Cuando comienza a oscurecer, las orugas se colocan en la base de las plantas nutricias en grupos de 5 a 8 individuos. Allí, las hormigas se encargan de "taparlas" con una capa fina de arena y otras partículas del suelo, y "montan la guardia" durante toda la noche, protegiéndolas de depredadores.


Con claro cromatismo sexual, distinguiremos a los machos por su intenso color azul del anverso, siendo amarronado en las hembras (a veces con trazas de azul y lúnulas, como en alguna de las fotos que os presento), presentando el borde de las alas (fimbrias) "ajedrezado" (blanco y negro alterno).


El comportamiento de los machos es típico de los licénidos, "patrullando" su zona en busca de hembras e impidiendo acercarse a los competidores, descansando de vez en cuando para libar en Arvejas, Tréboles, Cardos, Mejoranas o Tomillos. Son frecuentes visitantes de los "bebederos" y del estiércol, los cuales necesitan para abastecerse de las sales minerales imprescindibles que no encuentran en las flores que visitan.


Árbol taxonómico: Animalia / Arthropoda / Hexapoda / Insecta / Lepidoptera / Lycaenidae / Polyommatus / Polyommatus bellargus (Rottemburg, 1775) [sin. Lysandra bellargus]

Nombre en inglés: Adonis Blue
Nombre común: Niña Celeste, Adonis Azul


Distribución: Región paleártica
Generaciones: Bivoltina. Una generación en primavera y otra en verano.

Hábitat: Herbazales húmedos, pastos, laderas soleadas, sustratos calcáreos; hasta los 1800 msnm.
Plantas nutricias:  Leguminosas herbáceas (HippocrepisLotusAnthyllisTrifoliumCoronillaGenista, Vicia) y gramíneas (Poaceae).

Afortunadamente, parece que el tiempo va asentando y puedo ofreceros por fin en las nuevas entradas fotos de la presente temporada.


(c) Javier Díaz Barrera, 2013.

jueves, 6 de junio de 2013

ANIVERSARIO


El 8 de junio de 2012 veía la luz "en la nube" este pequeño proyecto personal. Con motivo del primer aniversario, toca hacer balance, y lo cierto es que no puedo quejarme: durante este tiempo he subido 76 entradas (con una media de algo más de 6 entradas al mes), recibiendo 17.000 visitas (más de mil visitas mensuales), a pesar de lo "localizado" del blog, de todas partes del mundo.


No puedo por menos que daros las gracias a todos los que hacéis posible que siga viva la motivación necesaria para actualizar este pequeño y modesto espacio merced a vuestras visitas y COMENTARIOS.

Y hoy, para celebrarlo, no voy a incordiaros con textos pesados e "indigeribles". Únicamente os pondré una selección de fotos de mariposas realizadas durante esta extraña primavera que estamos soportando, en la que tanto la cantidad como la variedad es bastante exigua. Sin embargo la flora, como habéis visto en la entrada sobre orquídeas, está especialmente exuberante este año... pero eso será tema para nuevas entradas...











Espero que el tiempo se estabilice convenientemente para seguir aportando nuevas fotografías y fichas de especies de flora, insectos y arácnidos de León, así como documentando alguna salida especial. Reitero mi agradecimiento a todas/os vosotras/os, visitantes de Bichos y plantas de León. Espero seguir contando con vuestro apoyo para hacer de este blog un referente de la biodiversidad leonesa.







Y si mediante el pequeño granito de arena que este espacio representa consiguiésemos evitar alguno de los desgraciadamente frecuentes destrozos medioambientales o concienciar a los dirigentes sobre la desaparición, deterioro o "contaminación humana" de espacios naturales y santuarios de biodiversidad amenazados, merece la pena el tiempo dedicado a mantenerlo actualizado.

La meteorología que estamos sufriendo desde hace ya bastantes meses demuestra una vez más el profundo cambio climático que hemos "conseguido" con nuestras actividades durante el último siglo. Ojalá las naciones se quiten la venda de los ojos y entre todos hagamos de este maravilloso planeta un lugar donde convivir con la Madre Naturaleza sin esquilmar sus recursos y sin destruir su biodiversidad.


Muchas gracias por vuestro aliento y apoyo



Un fuerte abrazo virtual,